Con honores.
Una de las universidades más prestigiosas de Estados Unidos y porque no también del mundo, el sueño de muchos que con el tiempo se puede convertir en pesadilla, una universidad que selecciona solo a los buenos y que se gradúan solo los mejores, los que así lo desean, es en la Universidad de Harvard que está película, “Con honores” dirigida por Alek Keshishian en el año 1994, demuestra un infinidad de valores en un lapso de tiempo, lecciones de vida y reflexión para quien vea la película.
Se narra la historia de un estudiante Montgomery Kessler (Brendan Fraser) y sus compañeros de cuarto: Jeff (Josh Hamilton), Everett (Patrick Dempsey) y Courtney (Moira Kelly), que desea graduarse con honores, para ello debe entregar la tesis en un cierto tiempo estimado, así mismo decide continuar su trabajo, en lo que ocurre un bajón de luz en su residencia que ocasiona el daño total de su disco duro perdiendo toda su información. Para su suerte tenía parte de la tesis impresa, una sola copia, que en esa misma noche ansioso decide correr a sacarle copia, de manera inmediata sale junto con su compañera de residencia - Courtney (Moira Kelly) - al centro de copiado, por el gran apuro que lleva se tropieza lesionándose el tobillo y perdiendo la tesis de sus manos que cae en el sótano de la biblioteca, y que al ir a buscarla un vagabundo - Simon Wilder (Joe Pesci) - la usa como leña para su fuego debido al invierno que atraviesan. Montgomery solo quiere recuperarla y el vagabundo decide que las hojas representarán la cantidad de favores que le deberá de hacer, una hoja, por un favor.
Entre argumentos, favores, aprendizaje, errores y reconciliaciones transcurre esta historia, que se centra en el valor de la humanidad, de la igualdad como personas, de la amistad creando compañerismo que traspasa reglas, de dar valor a las cosas simples en la vida y no ha lo material, de ser humildes, de saber que si se está de acuerdo con el sistema gubernamental está bien, pero que también se puede no estar de acuerdo, se puede pensar de otra manera y aun así todo estaría en orden, porque se expresa que el sistema puede cambiar, puede ser diferente, el sistema evoluciona y con él su gente, se exclama que el presidente es un servidor del pueblo.
Lo más lindo que deja la película es notar que todos somos humanos, no importa como luzcas, o como pienses, somos iguales porque todos tenemos un corazón, brazos, piernas y huesos, todos sentimos, eso… Los sentimientos nos unen, y aquí en esta película hay más sentimientos de lo que podamos descubrir. “Con honores” es una pieza para ver desde otro ángulo las prioridades de la vida, y para saber que cualquier persona o cosa puede hacer un gran cambio en ti.
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