Una decisión con Dios.

A lo largo de la vida tomamos decisiones, aquellas personas que creen en Dios se encomienda a el, yo me encomiendo a el, hace unos meses tuve que tomar una decisión importante, no fue fácil pero solo pensaba que si podía cambiarlo y no lo hacia, cuando lo quisiera hacer seria ya muy tarde, entonces tomé la decisión, y en esas decisiones te das cuentas de quienes te apoyan, quienes te critican, quienes expresan su opinión y te dan consejos que tu no has pedido, como si sus palabras hicieran que cambiaras de opinión, en esos casos solo debes dejarlos expresarse, son personas que se preocupan por ti y al igual que tu no están 100% seguro de que esa decisión estuvo correcta. Luego viene la parte mas incomoda, la gente te pregunta sobre como te va, y le tienes que explicar que lo decidiste dejar porque no te sentías cómodo, ni feliz, algunos te apoyan, te entienden y te desean lo mejor con lo nuevo, pero la mayoría arruga la cara y por dentro piensa "Como pudo hacer eso, perdió una gran oportunidad", recibes eso por meses, tu cansado de tener que contar siempre la misma historia, hasta el punto de que no se lo explicas a varios porque te das cuentas que no merecen explicaciones, es tu vida, tu decisión.

Pasan los días, las semanas y los meses, un día descubres que las cosas se pusieron a tu favor, que la mejor cosa que pudiste hacer fue tomar esa decisión, y la verdad es que no hay mayor sastifacion que haber tomado una decisión que te hiciera feliz y saber que estuvo mas que correcta, no hay, porque a partir de allí sabes que debes confiar en ti mismo, seguir tu instinto, en mi caso seguir mi felicidad. Fue difícil lidiar con todo durante tantos meses, pero luego de que supe que estaba mas que bien sentí un alivio en mi alma, porque mas allá de que la decisión estuviera bien o mal, yo estaba en paz conmigo misma, yo podía dormir por las noches. 

La moraleja para mi es que Dios es el único que no te juzga, el te ayuda para que tomes buenas decisiones, la moraleja es que no importa lo que hagas mientras seas feliz, sin importar los demás.