El país.

El país te cansa, te agota, tu cuota diaria está sobregirada, estas sacando paz de donde ya no hay, no existe, se esfumó. El día a día pone a prueba tu mente. la consume, la destruye, la quiebra, el país está roto y el venezolano con el, porque todo tiene causa y efecto, todo lo que pasa en tu entorno te afecta a ti, es cuestión de vibras, energías, y lo peor es que todas son malas.

No hay tiempo para descansar, para reponerte, no hay un momento de paz y todos los días es más fuerte, la mediocridad no acaba, al contrario, aumenta de forma increíblemente rápida, la mala gestión esta a flor de piel y la paciencia baja igual de rápido que el precio del barril de petróleo. Se busca ayuda, aire, ideas coherentes, sentido común y humanidad con urgencia.