Todo, todo.

"El amor no me matará, mamá", eso dice Maddy Whittier. 

En 'Todo, todo' es una niña de 17 años que sufre una enfermedad del sistema inmunológico (Inmunodeficiencia combinada grave), ella no posee los suficientes linfocitos para luchar contra enfermedades o bacterias, por lo tanto, no sale de su casa perfectamente adaptada para su cuidado. 

Maddy desarrolla su vida como siempre, hasta que un día llegan nuevos vecinos, y habrá una persona de ellos (Olly Bright) que logrará con solo hablar por medio de mensajes, papel, y demostraciones a través de la ventana que ella deje su enfermedad en un segundo plano. Juntos descubrirán una nueva parte de sí, superarán miedos, y vivirán cosas nuevas, demostrando que, claro que hace falta otra persona a tu lado para que te impulse a ser más. 

También, se vive una batalla interna entre el amor, el odio y el perdón, porque juntos son indescifrables y para vivir se deben atravesar mediante etapas. 

Maddy, te enseña su poca vida, y transmite lo que muchos sabemos pero poco ponemos en práctica, que la vida es muy corta y que el estar vivo y sano un día más es lo único que se necesita para vivir.

Para mí, la película esta bien hecha, hay detalles pero son pocos. La fotografía me encanta, con el paso del tiempo es cada vez mejor en las películas, esto tiene mucho que ver con el avance de la tecnología, específicamente con los Drone que permiten hacer tomas realmente geniales. Los diálogos son sencillos pero intensos. Y la verdad es que no tuvieron que invertir mucho ni en vestuario, ni en lugares 😂! 

Todo, todo te hace reflexionar sobre las cosas importantes. 

Sobre lo que se tiene.

Lo que se puede tener.

Lo que se ha perdido.

Y lo que se quiere tener. 

Todo, todo es una película donde el amor lo es todo. Y la vida vale nada o mucho.