La niña y la Virgen del Valle.

Este trimestre en la universidad me tocó ver una clase en la noche, de 5:00 pm a 8:00 pm, de esas materias por la cual te sacrificas, porque es justo y necesario. El hecho es que ésta semana, específicamente el miércoles 20 de septiembre, esperando que el autobús se llenara por completo para empezar el camino a mi casa, se montó una señora con una niña pequeña, quién era su hija. Le cálculo a la niña como 3 años. 

La señora pedía una pequeña colaboración, debido a que, no tenía nada de comer para darle a su hija. Mientras ella hablaba, la niña se me acercó directamente señalando algo que yo tenía en la camisa y diciendo: "¿esto?", yo no tenía muy claro a que se estaba dirigiendo, hasta que bajé la mirada y recordé que tenía una pequeña estampita de la Virgen del Valle pegada con un alfiler a la camisa. Estampita que, mi mamá consiguió en la misa el día del cumpleaños de la Virgen.  

Después de ese "¿esto?" de la niña, yo le respondo: "la Virgen", a lo que ella me dice: "¿a Virgen?" y le digo: "Sí, la Virgen del Valle", segundos después yo agrego un: "¿La quieres? ¿te la regalo?”, obteniendo una repuesta positiva de su parte. 

Claro que, lo que hago a continuación  es quitarme la estampita --confieso que no tengo nada de habilidad con eso de quitar y poner accesorios-- y luego, se la coloco a ella en su camisa, con la misma torpeza y tardanza que tuve quitándomela yo. 

Después de varios segundos que parecieron eternos, terminé. Y ella tenía a la virgen ahora en su camisa. Se la miraba y agarraba con bastante extrañeza. 

Al pasar la madre le di una pequeña colaboración. Y veo a la niña decirle a su mamá: "Mamá, mira, ella me regalo ésto, la Virgen". 

Para mí, que ella se acercará, señalará a la Virgen y yo allá dicho lo que dije, y pasará todo lo que paso, no es casualidad, me gusta creer que eso tenía que ser así, y que, de una u otra forma, ahora la Virgen la protegerá a ella, siempre.