Frases en el espejo.

Llegué a mi casa, me senté al lado del calefactor y lo encendí porque hacía frío, resulta que, el invierno no se ha ido del todo, luego recordé las palabras que mi cerebro está programado para no registrar, las mismas de siempre: "No existe nada entre tu y yo", "estás confundida", mientras las recordaba empecé a llorar, dándome cuenta que estaba de nuevo en el mismo punto, queriendo algo que no me quiere a mi, tratando de entender porque siento este amor por alguien que me hace concluir en mi mente la frase "No quiero estar contigo". 

Trato de entender porque siempre me hago esto, no es falta de amor propio, lo sé, indago en mí, busco justificar, seguro es una herida de la infancia, sí, debe ser, culpo a Dios, a la vida y al universo, pero jamás a mi, porque, ¿qué tendría de malo sentir este amor?, ¡¿por qué la vida no me colocó a la persona correcta para dárselo?! Sería todo más fácil, seríamos todos más felices, ¡bah! Que difícil es amar y ser amado. 

Pienso todo eso mientras sigo llorando, me pongo la mano en los ojos para tratar de detener las lágrimas, spoiler: no funciona, ni funcionara, la válvula está abierta, el corazón está dolido, no va a parar. Entre instantes decido crear un sistema para que esta vez mi cerebro no olvide el sentimiento de este momento, ni las palabras, ya no quiero volver a este lugar de forma voluntaria, quiero romper el patrón, como Blake.

Constituyo entonces un plan maestro, escribir en un pedazo de papel varias frases y pegarlas en el espejo de mi baño, ahí las veré todos los días, las leeré, las recordare siempre, a mi cerebro no se le olvidarán y mi corazón tendrá que entenderlo. Me levantó -aún con frío-, busco lápiz y papel, escribo: "Él no quiere estar conmigo", "Él no me quiere", "Él no siente nada por mí", "Yo no le importo",  a medida que escribo todo duele más, solo las pienso, pero sé que debo decirlas en voz alta, solo así, mi cerebro las podrá registrar, entender, procesar, aunque cada frase signifique una puntada al corazón, debo hacerlo si no quiero volver a esto. 

Lo hago, las digo en voz alta, de a poco y sintiendo como se me quiebra la voz, no puedo decir ni una de manera fluida, me sigo llevando las manos a la cara, esperando detener los sentimientos que no han dejado de brotar por mis ojos. Pero, no me detengo, debo terminar de ejecutar mi plan, así que procedo a buscar una cinta de pegar, cortó pedazos, voy al baño y uno a uno los pegó en mi espejo, lo más cerca posible para no tener oportunidad de perderme, para no dejar espacios en blanco en mi mente ni permitirme divagar. Termino y pienso "puede funcionar" queda esperar el pasar de los días, pero tengo la certeza de que serán unas caligrafías para mi cerebro, seguro al principio las odiare como odié escribir el método palmer pero será solo durante el proceso, luego, anhelo ver los resultados exitosos y recibir los mismos elogios que me dan al ver lo bonita que es mi letra, deseo que ojala me digan al final lo lindo que está mi corazón, o lo hermosa que estoy yo después de no repetir el patrón. 




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