Diversidad de opiniones.

VII. Diversidad de opiniones

Vivimos en la tierra, nuestra casa, nuestro ecosistema, nuestra naturaleza, y con el paso del tiempo hemos crecido, nos hemos desarrollado y evolucionado de forma que la tierra ha cambiado con nosotros así ella quisiera o no. Y ahí entra el dilema de ¿quién tiene la razón? Muchos dicen que los cambios son para bien pero en ocasiones más industrias, nuevos procesos y descubrimientos lo que han hecho es destruir nuestra casa, así como también los mismos han dado oportunidad ha avances y facilidades en muchos ámbitos. ¿Daños o no? Nadie tiene la verdad, pero lo importante es que existe esa diversidad de opiniones y hay que saber respetarla, ser tolerante, y poder vivir con eso. La iglesia está muy consiente ya que busca promover el diálogo entre la comunidad científica y busca soluciones a un grave problema actual y que avanza cada vez más como lo es el deterioro de nuestra casa: la tierra. Lo bueno de sus habitantes es que nunca pierden la esperanza, nunca dejan de aportar ideas y formas de poder curar el daño hecho, desde el proceso normal de las fotosíntesis hasta el despertar diario de un animal contribuyen y nos dan más ganas de seguir y mejorar. Pero aun así no se puede negar el constante manifiesto del deterioro en los desastres naturales, extinciones, cambios climáticos, hasta en crisis sociales y económicas en todo el mundo, que nos afectan a todos por igual aunque a unos más que a otros, porque hay países específicos y regiones que corren grave peligro por consecuencia del actual manejo del sistema en todo el mundo, que es mediocre desde muchos ángulos porque se ha dejado de pensar en el propósito del ser humano para con la tierra y la naturaleza, un propósito que claramente es cuidar, preservar y admirar todo lo que viene de ella, conservarlo para futuras generaciones y el constante regeneramiento de sus fuentes naturales. 

«Si la mirada recorre las regiones de nuestro planeta, enseguida nos damos cuenta de que la humanidad ha defraudado las expectativas divinas» así es la cita de la encíclica, que está más vigente que nunca. No es casualidad que se hagan tantos documentales en pro del reciclaje y de la conservación del planeta, y asimismo que se creen tantas películas con las consecuencias del calentamiento global que hacen énfasis en el fin del mundo o un gran daño para él desde terremotos, tsunamis, enfermedades virales y muchas cosas más. Lo más importante es que muchos han sido conscientes de la situación desde muchos años atrás y han trabajo arduamente para concientizar sobre el medio ambiente y su preservación. Y se lamenta mucho aquellos a quienes no les interesa que pasa con el planeta, ni las consecuencias de sus acciones de manera inmediata y futura, dañando así la buena del planeta, su fauna, flora y un hogar para las siguientes generaciones que no merecen más que la excelencia, un buen ambiente y excelente aire fresco y puro para crecer.

Al final de día nos toca esperar lo mejor para nuestro planeta colocando todos un granito de arena, para que día a día se recupere del daño que le estamos haciendo, para que pueda volver a brillar, estar verde, vivo, lleno de agua, animales y climas acordes a sus épocas y zonas geográficas para un mayor disfrute del mismo por nuestra parte. Porque esta es nuestra única casa y si no la cuidamos nosotros ¿entonces quién?

PD: esto fue para una tarea de la materia de Comunicación e Iglesia. Teníamos que escoger una Encíclica y escribir dos cuartillas sobre ese tema.

Encíclica: Carta solemne que el Papa dirige a todos los obispos y fieles católicos adoctrinando en cuestiones de fe o de costumbres.