¿Cómo me quemé la cara?

Hace un año por septiembre fui al dermatólogo por una pequeña mancha circular debajo de mi boca, mi piel más que todo por mi color moreno tiende a que por cualquier grano o cicatriz se marque, se oscurezca y quedé la mancha. Quería quitarmela así que fui al médico, me mandó un tratamiento, una crema, un gel y protector solar. Compré todo menos el protector -lo dejé para después-, inicié mi tratamiento y al principio todo bien, mi cara se estaba como pelando, se veía más brillante, y parte de la mancha se estaba quitando, pero de un momento a otro todo cambió. Mi cara ardía y me dolía, por supuesto detuve el tratamiento pero ya era muy tarde, en cuestión de días mi cara se me quemo, de oreja a oreja, debajo de la boca mi piel escamada del daño ocasionado, y yo no lo podía creer.

No podía creer como en un momento todo estaba bien y en otro mi cara parecía de una película de terror, no podía ni mirarme al espejo, me maquillaba apenas me levantaba solo para que nadie viera lo que había debajo, lo peor de todo era no saber que me pasó, qué lo causó, y si tenía solución o no.

Cansada de esperar y ver los días pasar mientras mi condición empeoraba, agarré mi teléfono y busque en Instagram “Dermatologo”, me aparecieron varios, los revise de forma minuciosa, pero estaba buscando uno cerca de donde vivo y encontré al Dr. Antonio Montilla, en ese entonces en Instagram no tenía mucho contenido, fui hasta su página de Facebook y busque comentarios de experiencias de pacientes, leí varios pero hay uno que no olvido que decía: “manos milagrosas”.

Con miedo pero pensando que no podía estar peor fui a su consulta en la tercera semana de diciembre, fue mi turno y entré, el Dr preguntó: ¿quién es la paciente?, respondí: yo, y al mirarme por unos segundos percibí una pequeña tristeza en su mirada y si no era mi tristeza reflejada en sus ojos, esa sí era segura.

El Dr siempre me habló muy claro, me explicó todo con detalle y respondió todas mis preguntas, cuando me dijo que sería un proceso largo recuperar mi cara casi lloro.

¿Qué le sucedió a mi cara? El tratamiento que me mandaron me quemó la cara, eran muy fuertes y juntos más, aunado a eso, el sol, sí, el sol, cada vez que mi cara recibía sol le hacía más daño. Entonces, ¿qué debía hacer?, aplicarme una crema preparada para desinflamar la cara por un mes, lavarme la cara con jabon Dove y usar protector solar desde ese momento hasta el resto de mi vida, además no podía recibir nada de sol en la cara, ni bañarme en playa o piscina, importante decir que en cuestión de días me iba de viaje a donde hay más sol que ganas de vivir: Margarita. Mi solución más rápida fue un pañuelo, me lo amarré en la cara y con eso anduve un mes por mi casa y en Margarita.

Seguí mi tratamiento al pie de la letra, y en días vi resultados de mejora, un mes después en consulta el Dr estaba impresionado de lo mucho que se había mejorado mi cara, yo se lo debía totalmente al pañuelo que generaba chistes al estilo: “¿Vas a robar un banco?, o ¿estás en el viejo oeste?”, y aunque en ocasiones me molestaba o incomodaba, el pañuelo valió totalmente la pena. En esa consulta el Dr me dijo que ya no necesitaba usar el pañuelo, me indicó una nueva crema, ésta vez aclarante y seguir con mis cuidados básicos.

Después de eso seguí en control, uso protector solar todos los días de mi vida, las gorras son mis amigas y no me escondo del sol pero tampoco duró una 2 horas exponiendome a el de forma directa. Actualmente mi cara está genial, incluso más linda que nunca antes, no me la toco mucho y cualquier cosa que surge la consulto con mi Dr.

Mi quemada fue una experiencia maravillosa, fue un gran viaje para aprender, para romper paradigmas, para crecer como persona. Las pocas veces que me veía al espejo no me reconocía, me daba una inmensa tristeza y ganas de llorar, pero siempre me daba esperanzas y motivación, pensaba que hay cosas peores, que había una solución, que existen enfermedades dermatológicas mucho más graves y que todo estaría bien y así fue. Con lo que viví me volví más fuerte, me probé a mi misma en momentos oscuros, me permití modificar una mala situación en una buena a través de la actitud y el pensamiento y fue maravilloso.

Pude comprobar que mi Dr si tiene manos milagrosas y que sin duda es el mejor.

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En mi instagram en historias destacada hay una llamada “La enmascarada” allí les cuento en video lo sucedido pero más resumido, les muestro los productos que me quemaron, los que me mando el Dr para curarme, además hay preguntas y respuestas mías y del Dr.

La información de mi Dr:

Antonio Montilla
0414-107-5418
@dermatologo.a.montilla
Tiene citas en Caracas y Vargas.

Decir gracias se queda corto para el agradecimiento que tengo con el Dr. Montilla, gracias por llegar justo a tiempo con sus manos milagrosas para yo tener mi cara y mi sonrisa de vuelta.

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PD: A pesar del tiempo que ha pasado, hasta no hace mucho veo las fotos y aún me duele el hecho que viví esa situación, la recuerdo como si fuera sido ayer. Pero todo pasa. Y aquí estamos.